Darse cuenta de la necesidad de cambiar el curso de un negocio es la parte fácil. Decidir cómo hacerlo, y luego hacerlo realmente requiere coraje y hay que tomar decisiones difíciles. A menudo el equipo directivo está demasiado cerca de los detalles, o está cegado por la historia y las influencias externas, para poder centrarse en el reajuste de la estrategia.

Actuamos con la dirección de la empresa cuando se requiere una reestructuración, incluyendo lo siguiente:

Revisión operativa y financiera:

– Análisis y modelización de los principales impulsores de valor

– Análisis de la rentabilidad de la actividad por línea de negocio, cliente y geografía, para identificar la contribución subyacente

– Asistencia en la gestión de la caja y en la elaboración de modelos financieros

Asistencia con el plan de reestructuración antes de la insolvencia o de los procedimientos judiciales

Asistencia para captación de nuevos fondos

Búsqueda y análisis de las oportunidades de adquisición

Asistencia en la reorganización de las actividades (enajenación, escisión, cierre de líneas de negocio)

Asistencia jurídica para la reestructuración del personal