El impacto social se refiere a la forma en que las acciones de las organizaciones afectan a la comunidad circundante. Cada vez más, los inversores buscan empresas que no sólo generen beneficios, sino que también sean socialmente responsables y tengan un impacto positivo en el medio ambiente.

El impacto social se mide comúnmente considerando el rendimiento social de la inversión (SROI), utilizando medidas razonables de los valores de los resultados para calcular un valor económico para el efecto.

Tres modelos básicos para evaluar el impacto social son:

Beneficio económico creado: cuando, ya sea a nivel micro o macro, hay un impacto en la capacidad de ganancia, en la productividad, en los ingresos fiscales o en el comercio o, de hecho, en beneficios sociales o ambientales más amplios.

Costos ahorrados o no desperdiciados: cuando la inversión o intervención da lugar a un ahorro en el costo de otras intervenciones, costos consecuentes, o aumenta la eficacia de otra intervención

Fuente alternativa o más barata: el ahorro logrado cuando la inversión reemplaza directamente a otra más cara.

¿Qué me dice la medición del impacto social?

La medición del impacto social le permite comprender la eficacia de su organización en la generación de beneficios sociales mensurables. El compromiso con las principales partes interesadas durante este proceso le ayudará a comprender qué resultados son más valorados por sus beneficiarios y financiadores.

¿Cómo ayudará la medición del impacto social a mi organización?

La evaluación del impacto social puede ayudarle:

Demostrar el valor de su empresa a los inversores potenciales y existentes.

Pronosticar los resultados esperados de las actividades existentes y nuevas.

Desarrollar medidas para evaluar su rendimiento.